Ingredientes:
- lenguados de ración limpios y listos para usar
- almendras fileteadas
- mantequilla, harina
- aceite, sal. pimienta, perejil (para decorar, optativo)
Preparación:
- En una sartén con abundante aceite colocamos unos segundos las ramitas de perejil hasta que las hojas estén crujientes. Retiramos y reservamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- A continuación doramos, a fuego lento, las láminas de almendra. Retiramos y reservamos.
- Salpimentamos los lenguados y los enharinamos. Los vamos friendo en el aceite de las almendras hasta que estén bien dorados por ambas caras.
- Emplatamos, colocamos un lenguado en el plato, le ponemos por encima unos trocitos de mantequilla y, cuando se haya casi fundido, cubrimos con las almendras.
- Decoramos con el perejil, las almendras que queden y unos gajos de limón
NOTAS:
- Ésta receta era uno de los platos emblemáticos, allá por los años setenta, de la carta de los restaurante de postín. Era un lenguado muy apreciado y solicitado por los clientes. Hoy en día se ha caído del menú de casi todos los restaurantes, aunque continua siendo un plato exquisito.
- En su época de esplendor, en la elaboración de la receta no entraba para nada el aceite y en algunos restaurantes presentaban el lenguado nadando, física y literalmente, en un mar de mantequilla. Por lo general, solo se servían los filetes del pescado, sin cabeza ni espinas.
- En vez de lenguado podemos utilizar truchas.
- Si queremos que el lenguado nos quede más jugoso podemos fundir mantequilla en la sartén, después de retirar el aceite y apagar el fuego, añadir unas gotas de zumo de limón y verterlo todo sobre el lenguado cubierto de almendras.
- Es mas rápido utilizar perejil fresco para decorar, el frito tiene la particularidad de que las hojas quedan crujientes y tienen un sabor muy agradable.