Ingredientes:
- hígado de cordero lechal fileteado
- 1 trufa mediana
- 200cc. nata
- 1 cucharada sopera de mostaza francesa
- aceite, mantequilla, harina, sal, pimienta
Preparación:
- Limpiamos bien la trufa, la secamos con papel de cocina y la laminamos. Reservamos
- Salpimentamos los filetes de hígado; quitándoles si fuese preciso las venillas, membranas, o nervios, que pudiesen tener.
- En una sartén, calentamos un chorrito de aceite hasta que tome temperatura y le damos unas vueltas a las láminas de trufa. Reservamos
- En ese aceite, coloreamos por ambos lados los filetes de hígado. Cuando estén en su punto, los reservamos en caliente
- Ponemos la mostaza en la sartén y removemos groseramente.
- Añadimos la nata y lo trabajamos con una espátula de madera para que los jugos caramelizados se disuelvan. Dejamos reducir unos minutos removiendo regularmente para que no se pegue.
- Añadimos los trozos de trufa, mezclamos bien para que se incorporen a la salsa
- Y por último añadimos los filetes reservados, dejamos un par de minutos y servimos inmediatamente con una guarnición al gusto.
NOTAS:
- Si queremos obtener una salsa perfectamente lisa basta con pasarla, antes de incorporarle la trufa laminada y los filetes, por un colador metálico de malla fina.
- Podemos utilizar trufa en conserva aunque evidentemente el resultado no será el mismo.
- Y si no tenemos trufa podemos utilizar cebolla laminada, obtendremos una salsa muy sabrosa.
- Si queremos un sabor a trufa más intenso podemos dejar unas horas en la nevera los filetes de hígado en contacto con las láminas de trufa, en un plato sellado herméticamente con plástico de cocina.
- Antes de poner la mostaza en la sartén podemos añadir un chorrito de brandy o vino blanco, al gusto, que dejaremos evaporar.
- Si nos gusta la salsa más espesa lo podemos hacer ligándola en caliente con un poco de beurrre manié ( pomada obtenida con un trozo de mantequilla a temperatura ambiente y una cucharada de harina).