Ingredientes:
- escalopes de hígado de cordero lechal
- 1 cebolla mediana
- 1 cucharada sopera de mostaza francesa
- 1 buen chorretón de nata líquida
- aceite, mantequilla, sal, pimienta
Preparación:
- Limpiamos la cebolla la laminamos fina y la rehogamos en una sartén con un poco de aceite.
- Reservamos
- Salpimentamos los escalopes, limpios de partes fibrosas, y mientras calentamos la mantequilla en la sartén en la que hemos preparado la cebolla.
- Doramos los escalopes por ambas caras hasta que estén al punto y reservamos en caliente.
- Añadimos la mostaza, rascamos bien el fondo con una espátula de madera, mezclamos groseramente, añadimos la nata y ligamos la salsa.
- Incorporamos la cebolla rehogada y dejamos unos minutos. Rectificamos de sal
- Servimos inmediatamente los escalopes con la salsa por encima y alguna guarnición al gusto: arroz blanco, patatas en todas sus versiones, verduras, champiñones….
NOTAS:
- Los mejores escalopes son los de cordero lechal o ternera. A los de cerdo les encuentro un sabor demasiado pronunciado.
- En España el hígado de ternera es muy difícil de encontrar; en Francia es un manjar que se vende a un precio superior al del solomillo.
- Si queremos que la cebolla no se nos requeme es aconsejable rehogarla con unas cucharadas de agua y esperar a que ésta se evapore completamente
- Una vez elaborada la salsa podemos incorporar de nuevo los escalopes y calentar. O pasarlo todo a una fuente y calentar en el horno unos minutos antes de servir
- También podemos triturar la salsa con la batidora y pasar la reducción por el chino para conseguir una salsa completamente fina
- Antes de poner la mostaza podemos regar el fondo de la sartén con una copita de brandy o vino al gusto y dejarlo evaporar antes de proseguir con la receta
- No hace falta utilizar harina o maicena, la salsa espesa de forma natural
- Si a la salsa le podemos incorporar una buena trufa estamos hablando ya de un plato digno de los paladares mas exigentes