Ingredientes:

• 3 claras de huevo
• 1 taza de bechamel espesa, lista para usar
• 100g queso Gruyère
• 1 cucharada sopera Maicena
• mantequilla
• sal, pimienta, una pizca bicarbonato, una pizca de azúcar

Preparación:

• Colocamos las claras de huevo en un lebrillo con la pizca de bicarbonato y de azúcar. Batimos enérgicamente hasta obtener un merengue fuerte

• Le añadimos la bechamel y mezclamos bien hasta que el merengue se haya incorporado completamente a la bechamel

• Espolvoreamos la espuma obtenida con el queso rallado y la Maicena. Salpimentamos. Mezclamos bien hasta obtener una crema lisa, uniforme y sin grumos

• Untamos generosamente con mantequilla, un molde de cake.

• Introducimos la crema obtenida hasta llegar a la mitad del molde

• Lo espolvoreamos con un poco de queso rallado y unos trocitos de mantequilla

• Lo pasamos al horno precalentado a 180º y dejamos que se haga unos 30′ ,o hasta que esté bien subido y dorado, y al pincharlo con un cuchillo salga la hoja completamente seca

• Sacamos del horno y servimos inmediatamente; del horno a la mesa

NOTAS:

• Es una receta perfecta para aprovechar claras de huevo que hayan sobrado de otras preparaciones
• Recién sacado del horno el suflé está muy subido; con el paso del tiempo tiende a bajar, es normal, aún así está exquisito
• Si queremos obtener un sabor más intenso de queso podemos añadirle un poco de parmesano rallado
• La nuez moscada, sin pasarse, aromatiza muy agradablemente el suflé
• Es sabor recuerda sensiblemente el de la quiche, aunque mas suave y ligero, por la ausencia de hojaldre y  beicon
• Puede tomarse tal cual, pero queda un plato redondo, acompañándolo de una ensalada verde
• La pizca de azúcar no aporta sabor pero permite obtener un merengue de punto muy firme