Ingredientes:
- marisco al gusto, limpio y listo para usar: langostinos, gambas, vieiras, mejillones, almejas…
- caldo de pescado / marisco, listo para usar
- pan rallado, harina
- mantequilla
- sal
- nata, opcional
- cazoletas individuales, para gratinar
Preparación:
- Calentamos la mantequilla hasta que tome temperatura
- Salpimentamos el marisco que tengamos disponible, cortado en trozos más bien grandes, y lo echamos en la sartén, a fuego vivo.
- Esperamos a que tome color, sin que se haga demasiado y reservamos
- Dejamos caramelizar los jugos de la sartén y añadimos una buena cucharada sopera de harina, mezclamos bien para que no se formen grumos, agregamos el caldo y lo trabajamos hasta obtener una crema densa, trabada y uniforme. Apagamos el fuego y rectificamos de sal
- Preparamos las cazoletas y las rellenamos, repartiendo el marisco entre ellas
- Las cubrimos generosamente con la crema y las espolvoreamos con el pan rallado
- Colocamos por encima láminas de mantequilla y gratinamos unos minutos hasta que la superficie esté perfectamente dorada, con cuidado de que no se queme
- Servimos inmediatamente
NOTAS:
- En el caso de que la crema de marisco tuviese un sabor muy pronunciado, lo podemos rebajar añadiéndole un chorrito de nata líquida
- Podemos emplear cualquier tipo de marisco, limpio, sin caparazones y listo para usar: gambas, patas de cangrejo, zamburiñas, mejillones, almejas, navajas, chipirones …
- También podemos utilizar trozos de pescado fresco, o cocido, sin piel, espinas, ni cartílagos, listo para usar
- La salsa no lleva vino para dejarle al marisco todo el protagonismo del sabor