
Ingredientes:
- 150g harina de garbanzos
- 30g Maicena
- 30g semillas de sésamo + un plus, al gusto, para el acabado
- 40g aceite de oliva
- 90g agua
- 1 cuharadita de sal + 1 cucharadita de levadura química
- sal gorda para el acabado

Preparación:
- Cernimos la harina de garbanzos y la Maicena en una ensaladera holgada, junto con la levadura química y la sal

- Le añadimos las semillas de sésamo

- Incorporamos el aceite de oliva y lo trabajamos con una cuchara de madera hasta obtener una masa uniforme y bien trabada


- Nos untamos de aceite las palmas de las manos, vamos tomando porciones de masa, a cucharadas, les vamos dando forma de rosquilletas alargadas y las vamos colocando sobre una hoja de papel sulfurizado en una bandeja de hornear, sin que se toquen

- Pintamos las rosquilletas de aceite y las espolvoreamos con semillas de sésamo y sal gorda, al gusto


- Las introducimos en el horno precalentado a 200º y las dejamos entre 20′ y 30′, o hasta que empiecen a tomar un bonito color tostado


NOTAS:
- Estas rosquilletas, al estar confeccionadas con harina de garbanzos y Maicena, que no lleva gluten, son aptas para celíacos
- Son roquilletas con un sabor intenso a garbanzos. En función de vuestras necesidades y gustos, podéis combinar la harina de garbanzos con harina de trigo en la proporción que os acomode. Éstas están elaboradas con mitad harina de garbanzos y mitad harina de trigo
- Para elaborar las rosquilletas, en vez de hacerlo manualmente, lo podemos hacer introduciendo la masa en una manga pastelera de boquilla redonda y ancha
- El horneado está un poco en función del tamaño de as rosquilletas, cuando más gordas, más tiempo de cocción
- Recién hechas son muy crujientes, aunque con el tiempo tienden a reblandecerse ligeramente. Si las guardamos en una caja metálica pueden conservarse durante varios días como si estuvieran recién hechas
- Si queremos encontrar de nuevo en ellas, el crujiente original, basta con pasarlas por el horno 5′ a 180º y dejar que se entibien
- Son unas rosquilletas muy saciantes
- En lugar de sésamo podemos utilizar semillas de anís, o algún fruto seco molido, al gusto, cacahuetes, almendras, avellanas…