
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo, sin piel ni hueso
- 1 limón + 1/2 limón
- 400cc caldo de pollo
- 2 cucharads soperas de miel
- 1 cebolla pequeña
- salsa de soja, sal
- harina
- aceite
Preparación:
- Cortamos las pechugas en escalopines, los salamos ligeramente y los maceramos con 2 cucharadas soperas de salsa de soja…


- …los enharinamos a fondo, sacudiendo el exceso de harina


- En una sartén ponemos a calentar el aceite y cuando tome temperatura freímos los escalopines de pollo hasta que estén bien dorados


- Laminamos la cebolla y la introducimos en la satén. Mezclamos


- Sacamos el zumo del limón y regamos con él, el pollo


- Añadimos la miel, mezclamos bien y dejamos que se haga unos minutos a fuego lento


- Laminamos el medio limón restante, lo incorporamos la guiso y lo removemos


- Por último añadimos un chorrito de salsa de soja y el caldo


- Lo pasamos todo a una cazuela de fondo espeso, lo tapamos, llevamos a ebullición y lo dejamos que se haga unos 30′


- Dejamos en la cazuela el pollo con las rodajas de limón y separamos el caldo con la cebolla y los restos de cocción


- El caldo, lo trituramos con la batidora eléctrica hasta obtener una salsa fina. La incorporamos a los escalopines, pasándola por un colador metálico para eliminar las pequeñas impurezas que hubieran podido quedar en la salsa


- Calentamos, llevamos a ebullición, rectificamos de miel, soja y limón. Apagamos el fuego y ya está listo para servir; o guardar y recalentar en el momento de emplatar


NOTAS:
- Las rodajas de limón que incorporamos al guiso aportan aroma y un retrogusto amargo, que no ácido, es mejor poner poco y en el último momento, añadir unas rodajas adicionales
- Podemos sustituir la miel por azúcar moreno o sencillamente, azúcar blanquilla
- En algunas recetas, a la cebolla se le incorpora un par de ajos laminados
- La salsa de soja y el limón aportan mucho sabor al guiso; es conveniente salar muy poco y en todo caso en el último momento añadir un poco más
- Con la harina del rebozado, la salsa se liga y queda espesita, en su punto. Si al final del proceso vemos que ha quedado poca salsa, podemos compensarlo añadiendo un chorrito más de caldo de pollo