
Ingredientes:
- 1 placa de hojaldre, lista para usar
- 50g cacahuetes crudos molidos
- 50g cacahuetes asados, sin sal, molidos
- 200g cabello de ángel
- 3 cucharadas soperas (c.s.) colmadas de mantequilla de cacahuete
- 2 c.s. de azúcar
- 1 chorrito de anís (optativo)
- aceite y azúcar glass
Preparación:
- Desplegamos la masa de hojaldre y con un rodillo la estiramos un poco más, guardando su forma rectangular, para hacerla más fina


- Calculamos la mitad de la superficie de la masa y la embadurnamos con la mantequilla de cacahuetes, procurando no llegar hasta los bordes. Repetimos la operación con el cabello de ángel


- Regamos el relleno con un toque de anís, al gusto…


- … y lo espolvoreamos con los cacahuetes molidos


- Los espolvoreamos con la cucharada de azúcar y pintamos con agua todos los bordes del perímetro de la masa


- Cogemos con cuidado el papel y replegamos la mitad de la masa sin relleno, que servirá de tapa, hasta cubrir la otra mitad del hojaldre con los ingredientes


- Apretamos los bordes para sellar la almohada y con un cuchillo eliminamos el exceso de masa; utilizaremos las puntas de un tenedor para conseguir un sellado perfecto


- Pintamos la superficie de la almohada con aceite y la espolvoreamos con los cacahuetes crudos molidos; los apretamos ligeramente para que se adhieran a la masa


- Y por último espolvoreamos con azúcar toda la superficie. Horneamos a 180º/ 40′ o hasta que el hojaldre tome un color tostado intenso. Apagamos el horno, lo dejamos entreabierto con la almohada dentro y esperamos a que se entibie


- Sacamos la tarta la espolvoreamos de azúcar glass y la troceamos en pequeños bocados rectangulares


- Y ya está lista para su degustación

NOTAS:
- Esta tarta la he llamado almohada por la forma que adopta al plegar la masa de hojaldre
- Si la masa, en lugar de tener forma rectangular, fuese redonda, nos quedaría como una empanadilla King size. En este caso sería más apropiado llamar a la tarta, calzón, por su parecido con el calzone italiano
- Este pastel es un pequeño homenaje a la tía Ramoneta, gran cocinera y pastelera, a la que le encantaban los cacahuetes en todas sus formas
- En lugar de utilizar dos placas de hojaldre he preferido utilizar una sola y doblarla por la mitad. Resulta mucho más cómodo y fácil manipularla; y al ser el pastel más pequeño se consume prácticamente de una tacada
- Se pueden sustituir los cacahuetes por cualquier fruto seco, almendras, avellanas, nueces… pero el sabor ya no es el mismo y pierde un poco la gracia