Ingredientes:
- masa de coca, u otra masa al gusto, lista para usar
- cacahuetes, almendras
- aceite de oliva, sal
Preparación:
- Extendemos la masa sobre una hoja de papel sulfurizado dejándola fina
- Sacamos los cachuetes y las almendras
- Tomamos un puñado de cada, las metemos en un bol y las embadurnamos con aceite de oliva
- Las distribuimos por toda la superficie de la masa y las aplastamos ligeramente con un rodillo, o la palma de la mano, para que se incrusten en la masa y se adhieran ligeramente
- Sazonamos con un poco de sal recién molida, al gusto
- Precalentamos el horno a 180º y procedemos a la cocción de la coca unos 30′ o hasta que presente un aspecto bien tostado y crujiente
- Dejamos entibiar, la partimos en trozos mas o menos regulares y servimos inmediatamente, como aperitivo, picoteo o guarnición de algún plato
NOTAS:
- Es una receta perfecta para aprovechar los restos de masa de otras preparaciones. En este caso he utilizado recortes de hojaldre
- Antiguamente esta coca se elaboraba con lo que sobraba de masa, tras elaborar el pan semanal para toda la familia
- Puede emplearse cualquier masa salada, pero mis preferidas son la de la coca de tomate y el hojaldre
- En la receta primitiva solo se empleaban cacahuetes.
- Es conveniente dejar la piel de los frutos secos porque, aunque le dan un toque más rústico, al tostarse aportan un plus de sabor
- Cuidado con la sal
- Utilizar otros frutos secos no aporta un plus de sabor adicional.
¡Que buena esta coca! La comía de pequeña