Ingredientes:
- pimientos y berenjenas
- azúcar
Preparación:
- Asamos los pimientos y berenjenas en el horno, precalentado a 180º, durante 1h30′ , o hasta que estén tiernos.
- Los dejamos enfriar completamente en la bandeja (mejor varias horas) y los pelamos sobre ella, procurando recuperar todo el caldo que sueltan.
- Exprimimos y colamos el caldo. Reservamos.
- En una cacerola introducimos el jugo obtenido con el azúcar (1 l de caldo + 250g de azúcar), disolvemos bien y calentamos.
- Esperamos a que empiece a hervir, bajamos a fuego al mínimo y proseguimos la reducción unos minutos hasta que la preparación empiece a burbujear intensamente, empiece a caramelizarse y su color se vaya volviendo cada vez más oscuro.
- Apagamos el fuego y pasamos el arrope a un tarro metálico para su conservación.
NOTAS:
- Esta receta minimalista, en manos de un auténtico profesional pienso que está llamada a darnos grandes satisfacciones.
- El arrope tradicional es una preparación que se viene realizando desde la Edad Media. Se obtiene tras largas horas de reducción del zumo, o el caldo, obtenido a partir de higos secos, uvas o algarrobas.
- Su sabor intenso a caramelo y regaliz, su elevado coste y la dificultad para conseguirlo hacen del arrope un dinosuario de la pastelería, ya en vías de desaparición.
- El arrope obtenido según esta receta tiene un marcado sabor frutal, coste nulo, elaboración casera y utilización inmediata. El sabor característico del pimiento y la berenjena desaparecen por completo del arrope obtenido.
- Este arrope es más espeso que el original por lo que se puede manipular más cómodamente. Con el tiempo tiende a cuajar, sobre todo si lo guardamos en nevera. Basta con poner el tarro al baño María o en el microondas para que adquiera la consistencia fluida original, al igual que ocurre con la miel. En la foto podéis observar el color y consistencia del arrope tradicional (más oscuro y fluido) y el aquí obtenido (más dorado y viscoso)
- Lo podemos utilizar en cualquier receta tradicional en la que entre el arrope y especialmente las tartas de fruta, en la foto, higos. Hay que tener en cuenta que es más aromático que el original pero más dulce.
- Este arrope está empezando a andar, gastronómicamente hablando, pero en repostería y en manos experimentadas veo tiene mucho potencial. Os sugiero, para ir haciendo boca: añadir regaliz para obtener el sabor original del arrope, utilizarlo en el acabado de las tratas de frutas para darles un toque Tatín, añadirle unas gotas de vinagre, o vino, para obtener una reducción de Módena o Pedro Ximénez….