
Ingredientes:
- 4 claras de huevo
- 120g chocolate blanco
- 120g queso cremoso, tipo mascarpone
- 1 cucharada sopera de azúcar + pizca de bicarbonato
Preparación:
- Forramos un molde con papel sulfurizado y reservamos

- Ponemos a fundir al baño María el chocolate troceado hasta obtener una crema lisa, uniforme y brillante. Reservamos


- Colocamos la claras en una ensaladera holgada con la pizca de bicarbonato y las batimos vigorosamente hasta que doblen de volumen. Añadimos la cucharada sopera de azúcar y seguimos batiendo hasta obtener un merengue a punto de nieve, denso y compacto. Reservamos


- Le añadimos el queso a la crema de chocolate y trabamos


- Incorporamos la crema obtenida al merengue y lo ligamos todo con movimientos envolvente hasta conseguir una masa ligera y espumosa


- Vertemos la masa obtenida en el molde y lo sacudimos ligeramente para unificar y alisar el contenido


- Precalentamos el horno y cocemos el bizcocho… 15’/170º más 15’/160º. Apagamos el horno, y sin abrirlo, dejamos el bizcocho dentro por espacio de 15′ más. Pasado ese tiempo, abrimos el horno y dejamos que el bizcocho se entibie dentro. Sacamos el bizcocho del horno y lo colocamos en una fuente de servir


- Se puede tomar tal cual o cubierto de una crema al gusto, en este caso dulce de leche, solo o acompañando helado, natillas, coulis, caramelo, fruta…


NOTAS:
- Es una receta perfecta para aprovechar claras de huevo que nos hayan sobrado de una preparación anterior
- Se puede sustituir el queso por yogur griego
- Tiene una textura, en boca, a caballo entre el bizcocho y la tarta de queso