Ingredientes:

• fresas frescas y limpias
• chocolate blanco
• mermelada de fresa
• merengue seco (suspiros)
• nata montada, nata líquida
• manjòvenes (almojábanas) o profiteroles al natural

Preparación:

• Partimos las fresas por la mitad en sentido vertical y reservamos enteras las más vistosas

• Preparamos la salsa de chocolate blanco: ponemos al baño María un buen trozo de chocolate blanco con un chorretón de nata líquida. En cuanto empiece a fundirse, apagamos el fuego y batimos la mezcla hasta obtenr una salsa homogénea. 

• Preparamos la salsa de fresa: en un bol de batidora ponemos la mermelada  y un chorrito de agua caliente. Batimos con el turmix y lo pasamos por un colador para eliminar pieles y semillas. 
• Ponemos cada salsa en un biberón de cocina y reservamos hasta su utilización

• Cortamos la manjòvena por la mitad y …

• … la rellenamos con nata montada

• Vamos colocando las mitades de fresa de manera que superpongan unas a otras -con el fín de que quepan más- NOTA: A partir de aquí podemos optar por ponerle la tapa a la manjòvena o no

• Regamos las fresas, de la corona, con la salsa de fresa

• Tanto si optamos por dejar la manjòvena descubierta como si no, rellenamos el hueco central con más nata montada y la decoramos con cuatro mitades y encima una fresa entera, imitando una flor

• Regamos la flor de fresa central con la salsa de chocolate 

 

• Desmenuzamos el mernegue seco para decorar

• Para acabar el postre trazamos dos círculos de chocolate blanco alrededor de la  manjòvena y entre ambos vamos dejando caer gotitas de salsa de fresa

• Y por último espolvoreamos con el merengue

NOTAS:

• El postre obviamente queda más ligero si dejamos la manjòvena destapada. Aún así puede resultar excesivo para un comensal; así pues no dudeís en partirlo por la mitad.
• La primera foto corresponde a la mitad de la  manjòvena, en este caso acabar de decorar añadiendo más salsa de fresa y de chocolate
• La decoración es a título indicativo, de hecho la he cargado más de la cuenta para que cada un@ se haga una idea y personalice el postre a su gusto
• Esta receta tiene más de montaje que de otra cosa porque prácticamente todos los ingredientes están ya listos para su uso
• El merengue puede parecer superfluo, pero le da volumen al postre y sobre todo un toque crujiente muy interesante.
• No soy nada partidario del chocolate blanco pero he de reconocer que, acompañando cualquier tipo de frutos rojos, no tiene rival,