Ingredientes:
- tomates maduros y carnosos, de tamaño mediano
- carne picada de ternera / cerdo
- un huevo entero
- pan rallado
- ajo y perejil muy picados
- chorretón de nata líquida (optativo)
- piñones
- sal, pimienta, azúcar
- comino en polvo, canela,nuez moscada
- aceite de oliva
Preparación:
- Partimos los tomates por la mitad y con ayuda de una cuchara vaciamos su interior de semillas y fibras, procurando no romper la piel. Reservamos, al tiempo que introducimos unos granitos de arroz crudo en el fondo de cada tomate. Salpimentamos y sazonamos ligeramente con el azúcar para mitigar la acidez de los tomates.
- Preparamos el relleno trabajando la carne con los demás ingredientes: ajo, perejil, piñones, nata, pan rallado, sal, pimienta, comino, canela y nuez moscada, en una ensaladera holgada y mezclando bien para que quede homogéneo
- Tomamos pequeñas porciones de carne y vamos rellenando con cuidado cada mitad de tomate, procurando no romperla.
- Colocamos los tomates ya rellenos en una fuente de hornear, regamos generosamente con aceite de oliva, uno a uno, y cubrimos la bandeja con una lámina de papel sulfurizado, para que no se requemen.
- Y horneamos a 180º ,unos 40′, o hasta que la carne esté asada y la pulpa tierna. Unos minutos antes retiramos el papel y proseguimos la cocción para que el relleno acabe tomando el apetitoso color dorado definitivo.
- Sacamos del horno y ya están listos para su degustación, para guardarlos y recalentarlos en el momento oportuno o simplemente para congelarlos
NOTAS:
- No he dado cantidades a propósito, todo va en función de la cantidad de tomates que tengamos que rellenar. Os aviso que el relleno cunde bastante. Para los más matemáticos os adelanto: 250 g de carne picada + 2 ajos medianos + unas ramitas de perejil + una cucharada sopera de piñones + 1 huevo + 2 cucharadas soperas de pan rallado+ chorrito de nata y, eso sí, la sal y las especias son al gusto del consumidor.
- Aunque la nata puede parecer un ingrediente extraño, hace que la masa quede tierna y jugosa. La nata y el pan rallado se pueden sustituir perfectamente por pan duro remojado en leche y escurrido.
- Los granitos de arroz, colocados en el fondo de cada mitad de tomate, con la cocción absorben los jugos que sueltan el relleno y los tomates, con lo cual se evita que queden aguados.
- Si los tomates son redondos, para rellenarlos, se les quita solamente la tapa, se vacían, se coloca una pelotita de masa en su interior, se vuelven a cubrir y se sujeta el sombrero del tomate con un palillo para que no se caiga durante la cocción. En este caso la tapa protege el relleno y no hace falta cubrir la bandeja con papel.
- Con el vaciado de los tomates podemos preparar una salsa para acompañar
- Generalmente se utilizan como guarnición pero acompañan perfectamente arroz blanco o pasta.