- un cuarto de pollo por comensal
- tomates, cebollas
- 1 cabeza entera de ajos
- un puñadito de piñones
- sal, pimienta, pimentón dulce y 2 hojas de laurel o un toque de hierbas provenzales (optativo)
- aceite de oliva, un chorrito de coñac (o similar), zumo de limón
Preparación:
- Rociamos los cuartos de pollo con el zumo de limón y los salpimentamos por ambos lados.
- Untamos el fondo de una bandeja de asar holgada con un poco de aceite y colocamos la cebolla cortada a rodajas. Salamos ligeramente.
- Colocamos los cuartos de pollo sobre la cebolla.
- Entre los huecos vamos colocando los tomates partidos en dos o tres trozos y los ajos sueltos, sin pelar y con un pequeño corte lateral en sentido longitudinal.
- Regamos el conjunto con una copita de coñac y añadimos los piñones.
- Rectificamos de sal y pimienta, añadimos las hojas de laurel partidas en tres o cuatro trozos cada una y regamos todo generosamente con el aceite. Espolvoreamos con el pimentón dulce.
- Precalentamos el horno a 180º unos 10′, introducimos la bandeja con el pollo y asamos de hora y cuarto a hora y media, o hasta que el asado tome un color dorado intenso (sin quemarse) y no se vea caldo en el fondo de la bandeja.
- Dejamos reposar 5′ fuera del horno y servimos.
NOTAS:
- Es importante que no quede caldo en la bandeja en el momento de apagar el horno, de lo contrario el pollo nos quedará aguado y soso. En el caso de que ocurra, unos minutos antes de apagar el horno, sacamos la bandeja y escurrimos el caldo en una cazuela. Con una cuchara recuperamos el aceite que sobrenada, regamos el asado y volvemos a introducir la bandeja en el horno hasta finalizar el asado.
- Ese caldo que hemos recuperado lo ponemos a reducir a fuego lento y obtendremos una base para salsas francamente deliciosa
- La guarnición suele ser patatas fritas de bolsa.
- Por lo general a cada comensal se le sirve un cuarto de pollo con un poco de tomate, cebolla, unos ajos y los piñones.
- Al final todo lo que queda en la bandeja, excepto la carne, si hay cantidad suficiente, se pasa por el chino o el pasapurés, se le agrega el caldo reducido y luego todo por la batidora con lo que obtendremos una deliciosa y aromática salsa reducida de pollo a la valenciana, que se puede utilizar para condimentar posteriormente unos spaguettis o cualquier otro tipo de pasta, al gusto, con queso rallado. Quedan deliciosos.
- Esta receta típica de la costa mediterránea es calcada a una receta con historia, un clásico de la alta cocina; el pollo a la Marengo.
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