Ingredientes:
- varias carcasas de pollo
- verduras para caldo: cebolla, zanahoria, apio, puerro, nabo, tomate, pimiento, ajo ….
- aceite de oliva, sal gorda
Preparación:
- Troceamos groseramente las carcasas y las introducimos en una fuente de hornear, de manera que quepan, sin dejar huecos, ni solaparse
- Distribuimos por encima las verduras del caldo laminadas
- Espolvoreamos de sal gorda y regamos generosamente con el aceite.
- Mezclamos bien, distribuimos uniformemente los ingredientes y horneamos a 180º unos 60´, o hasta que los bordes de la bandeja empiecen a chamuscarse
- Pasamos todo el contenido de la bandeja a una olla holgada
- Vertemos un poco de agua en la bandeja y, con ayuda de una espátula, rascamos a conciencia los jugos caramelizados hasta que se hayan disuelto por completo.
- Pasamos el caldo obtenido a la olla y añadimos un poco más de agua, hasta casi cubrir las carcasas
- Levamos a ebullición, tapamos la olla, bajamos el fuego y dejamos hervir unos 15′.
- Apagamos el fuego, dejamos entibiar y colamos el caldo
- Lo desengrasamos, quitando toda la capa superficial de grasa que se ha formado, y ya está listo para su uso, o conservación en el congelador para cuando la ocasión lo requiera
NOTA:
- Es muy importante no poner agua en la bandeja de hornear si queremos que el caldo no nos salga deslavazado
- Este caldo puede hacerse también con huesos de ternera, cerdo, cordero ….
- Podemos añadir un hueso de jamón a la olla, junto con el agua. El sabor que aporta será muy suave por tratarse de una cocción corta y sin presión
- Este caldo es perfecto como base para preparar consomés, guisos, o salsas de carne
- Si el sabor del caldo no fuese bastante potente lo podemos realzar añadiéndole una pastilla muy picada de caldo de carne
- Existe la misma receta para pescado, caldo de pescado básico…
- Si vamos a congelar el caldo es conveniente no llenar completamente las botellas para que no revienten al expandirse el hielo