Ingredientes:

• 1 limón
• aceite de oliva
• 2 cucharadas de café, de miel
• 1 cucharada de café, de mostaza

Preparación:

• Pelamos el limón para quedarnos con la piel fina y eliminar la capa blanca que recubre la pulpa

• Picamos groseramente el limón y la piel, y lo introducimos en el bol de la batidora eléctrica

• Lo trituramos a conciencia y…

• … filtramos el zumo obtenido con un colador metálico, apretando bien para extraer todo el jugo

• Añadimos la miel

• Y la mostaza. Mezclamos bien hasta que todos los elementos estén perfectamente integrados

• Por último incorporamos la misma cantidad de aceite que de zumo. Lo trabajamos todo hasta obtener una salsa cremosa, uniforme y ligeramente espesa. Rectificamos el punto de sabor, si fuera preciso

• Guardamos la salsa en un tarro de cristal, en la nevera, o en un biberón de cocina. Y ya está lista para su uso

NOTAS:

• Es una salsa que combina perfectamente con todas las preparaciones saladas que demandan un toque de limón
• La piel es importante porque perfuma la salsa, si vemos que el aroma no está muy desarrollado, podemos añadirle un poco de ralladura

• Si nos gusta la salsa un poco más dulce, podemos añadir un poco más de miel
• La mostaza tiene una doble finalidad, darle chispa a la salsa y ligarla
• El toque ácido-dulzón de la salsa combina a la perfección con todo tipo de verduras al vapor y sobre todo pescado, al vapor, a la plancha, frito, a la brasa …
• En la foto, la salsa acompaña unas barritas de pescado empanado con una guarnición de verduras salteadas al wok
• Esta salsa le gustó tanto a uno de los comensales que la probó por primera vez; vi tanto entusiasmo en su manera de servirse, que no pude resistir la tentación de bautizarla con su nombre …jajaja
• Si sobra salsa, puede conservarse varios días en tarro cerrado, en la nevera
• Esta salsa la probé por vez primera en la cafetería del Museo de Arte e Historia de Bruselas. Quedé tan impresionado que no pude resistir la tentación de prepararla en casa, a ojo. Salió clavada…