
Ingredientes:
- 100g de pan del día anterior o seco
- 2 huevos
- 250cc leche
- aceite, sal
Preparación:
- Troceamos los mendrugos de pan, los colocamos en un cuenco, los regamos con la leche y dejamos que la absorban durante 1 hora como mínimo

- Untamos con aceite una bandeja metálica de magdalenas y la introducimos en el horno calentado a 180º unos 15′

- Pasamos el pan con la leche que quede a una jarra de paredes altas, añadimos los dos huevos y salpimentamos. Lo trabajamos con la batidora eléctrica hasta conseguir a una crema lisa, trabada y sin grumos


- Sacamos la bandeja del horno y rellenamos 2/3 de cada receptáculo con la crema


- Reintroducimos la bandeja en le horno y la dejamos unos 25′ o hasta que los puddings estén bien subidos y coloreados. Apagamos el horno, lo dejamos entreabierto con la bandeja dentro y esperamos unos minutos hasta que se entibien y se puedan manipular. Los desmoldamos y ya están listos para su degustación


- Debido a su sabor neutro se pueden utilizar acompañando preparaciones saladas o dulces. En este caso, abiertos, untados con mantequilla y mermelada al gusto


NOTAS:
- Con los ingredientes que se han dado salen unos 10 puddings
- La receta original es con harina. En este caso por 100g de harina hay que utilizar 100cc de leche
- En este caso se ha aprovechado un trozo de pan que se había quedado duro
- Es muy importante para que los puddings suban, calentar previamente los moldes metálicos donde se van a cocer y no abrir el horno durante todo el proceso
- Podemos añadirle a la masa una cucharadita de azúcar. Le da un toque muy agradable, tanto si utilizamos los puddings en dulce como en salado
- La textura de estos puddings viene a ser la de los bagels, con la diferencia de que son muy fáciles de preparar
- De hecho si colocamos la masa en moldes de bagels el resultado es el mismo
- Podemos hacerlos dulces añadiéndole a la masa una cucharada sopera de azúcar
- O por contra, los podemos hacer de queso, añadiéndole a la masa y espolvoreándolos con queso parmesano rallado
- Son muy versátiles, y en función de cómo los vamos a degustar, les podemos añadir trocitos de bacon, chorizo, semillas, frutos secos picados, pasas, pepitas de chocolate…
- El mejor momento para tomarlos es recién hechos, pero los podemos recalentar en la plancha, partidos por la mitad
- Los que sobren se pueden congelar sin problemas