Ingredientes:
- 1 pechuga de pollo sin hueso ni piel
- 1 tallo tierno de puerro
- 300g arroz
- 300g de calabaza
- 1500cc caldo de carne (casero / envasado / o de pastilla), sobrará
- 80g queso parmesano rallado
- un buen chorretón de nata
- 1/2 vaso de vino blanco seco
- aceite de oliva, sal, pimienta
Preparación:
- Cortamos la pechuga en tiras, las salpimentamos y reservamos
- Pelamos la calabaza y la troceamos
- Cortamos fino el tallo de puerro
- Ponemos a calentar el agua con 1 pastilla de caldo de carne y los trozos de calabaza, tapamos la olla. Cuando rompa a hervir, bajamos el fuego y esperamos a que los trozos de calabaza estén tiernos.
- Apagamos y reservamos
- Mientras…. calentamos el aceite en una cazuela, wok o sartén de paredes altas, de fondo espeso y cuando tome temperatura rehogamos las tiras de pechuga salpimentadas y esperamos a que tomen color, sin requemarse
- Añadimos el puerro laminado y le damos unas vueltas
- Añadimos el vino y dejamos reducir el fondo de la cazuela hasta que el líquido se haya evaporado casi por completo
- Es el momento de añadir el arroz. Removemos bien para homogeneizar
- Añadimos los trozos de calabaza cocida y regamos con unos cucharones de caldo bien caliente; mezclamos y proseguimos la cocción a fuego suave.
- Cuando veamos que el caldo está casi absorbido, añadimos más caldo, seguimos removiendo, y así sucesivamente hasta que el arroz esté meloso y en su punto.
- Una vez el arroz haya adquirido el punto de dureza y cremosidad deseados ( unos 17′) incorporamos el queso rallado. Rectificamos de sal, apagamos el fuego y lo trabajamos todo para que el queso se integre en el arroz
- Por último incorporamos un buen chorretón de nata y removemos bien hasta que toda se haya incorporado por completo al arroz…
- Servimos el risotto, sin dejar que repose, decorado con trocitos de calabaza, puerro y pollo, reservados previamente
NOTAS:
- Sobrará un poco de caldo, pero más vale que sobre que quedarnos cortos. Generalmente el volumen empleado es de 4 de caldo por 1 de arroz
- El caldo hay que añadirlo poco a poco y remover regularmente el arroz, para que no se pegue y se haga uniformemente
- Hacia el final hay que ir añadiendo menos caldo, es por eso importante controlar el tiempo de cocción. El arroz generalmente a los 17′ está en su punto
- Se puede aumentar o disminuir la cantidad de nata y parmesano, a gusto del consumidor, en función del sabor más o menos intenso que se desee.
- Podemos sustituir el puerro por cebolla
- En este risotto, debido a la suavidad de los ingredientes se ha prescindido de la mantequilla y se ha aumentado ligeramente la cantidad e vino
- Por una cuestión de sabor, conviene ir añadiendo poco a poco el parmesano, y la nata, e ir probando el punto de sabor
- Es importante que el vino se haya evaporado casi por completo para que su sabor no aparezca, en el risotto, en primer plano gustativo