Ingredientes:
- 500g de harina
- 4 huevos
- 100g de azúcar
- 100g de mantequilla derretida
- 2 cucharadas soperas de agua de azahar
- 2 cucharadas soperas de ron, o similar
- 1 sobre de levadura química en polvo
- aceite, para freír + unas cortezas de naranja
- azúcar glass, para presentar
Preparación:
- En un lebrillo, o ensaladera holgada, colocamos la harina tamizada, para evitar que se apelmace, los huevos, el azúcar, la mantequilla derretida, la levadura en polvo, el agua de azahar y el ron. Con una cuchara grande de madera mezclamos vigorosamente hasta que todos los ingredientes empiecen a trabarse.
- Continuamos trabajando la masa con las manos un momento y luego la colocamos sobre una superficie de trabajo y seguimos amasando con fuerza unos minutos más hasta obtener una masa lisa, brillante y elástica.
- La volvemos a colocar en el lebrillo y la dejamos reposar cubierta con un trapo de cocina durante una hora o más
- Enharinamos la superficie de trabajo, colocamos la masa, la enharinamos, y con un rodillo de cocina la extendemos hasta obtener una lámina muy fina de un grosor no superior a 1/2 cm
- Con una regla de unos 4cm de ancho (máx) y un cortapastas, vamos cortando cintas paralelas. Acabado el proceso repetimos la operación, procurando que el corte no sea perpendicular con el fin de obtener rombos, o losanges, que es la forma típica de estos buñuelos,.
- Obtenidos los rombos, ahora, con la punta de un cuchillo hacemos una incisión en el centro, siguiendo la diagonal mayor.
- Calentamos el aceite en una freidora o sartén holgada y colocamos las cortezas de naranja.
- Cuando éstas empiecen a tostarse es el momento de empezar a freír los buñuelos, por tandas, sin que se solapen. Primero por una cara, y cuando estén dorados por la otra.
- Los vamos retirando con una espumadera y colocando encima de papel absorbente de cocina para eliminar el exceso de aceite.
- Los pasamos a una bandeja y los espolvoreamos con el azúcar glass en el momento de su degustación.
NOTAS:
- Estos buñuelos, de origen francés, se empiezan a elaborar el Martes de Carnaval. Al no llevar levadura de panadería, su textura se asemeja más a la de los pestiños o churros que a los buñuelos de viento. Quedan crujientes por fuera y tiernos en el interior.
- En la receta original, una vez cortados los losanges, se pasa un extremo del rombo por la abertura central y se fríe de esa guisa. Para simplificar la receta, ese paso nos lo hemos saltado.
- En vez de agua de azahar, podemos perfumar las bugnes, con ralladura de piel de limón
- La corteza de naranja tiene una doble finalidad, por un lado perfumar discretamente los buñuelos, y por otra indicarnos el momento en el que el aceite está a la temperatura adecuada para empezar a freír .
- La masa se trabaja muy bien y no se pega a las manos.
- Puede ocurrir que algún rombo de pasta quede ligeramente pegado a la superficie de trabajo, o a otro, en este caso con ayuda de la punta de un cuchillo, podremos salir del apuro momentáneo sin ningún problema.
- El aceite tiene que estar, durante todo el proceso de fritura, a una temperatura alta
- Si queremos obtener unos buñuelos más tiernos bastará con añadir un huevo adicional a la masa
- Se puede añadir a la masa un sobre de azúcar-vainilla