Ingredientes:
- 1 placa masa hojaldre
- 1 calabacín con su piel
- 1 cebolla grande
- 200cc nata
- 3 huevos
- 100g queso de cabra, al gusto
- sal, pimienta
- mantequilla
Preparación:
- Laminamos el calabacín y la cebolla y lo rehogamos en un sartén con un poco de aceite, a fuego lento, hasta que estén tiernos, sin que lleguen a tomar color. Salpimentamos, mezclamos bien y apagamos el fuego. Reservamos
- Rallamos el queso y lo pasamos a una ensaladera, junto con la nata y los huevos. Salpimentamos y batimos bien hasta que se trabe formando una especie de crema
- Vertemos la crema obtenida en la sartén con las verduras, removemos bien para obtener una mezcla homogénea
- Desenrollamos la placa de hojaldre, la aplanamos bien, la colocamos en una tartera adecuada y la rellenamos con la crema obtenida
- Espolvoreamos la superficie con un poco más de queso rallado, repartimos unos trocitos de mantequilla y algunos recortes de piel de calabacín. Horneamos unos 40′ o hasta que la quiche presente en toda su superficie un bonito color dorado.
- Apagamos el horno, lo dejamos entreabierto y dejamos reposar la quiche unos minutos antes de degustarla
NOTAS:
- Podemos sustituir el queso de cabra por otro más acorde a nuestros gustos. Ahora bien, recomiendo que sea uno con carácter que realce el sabor del conjunto, ya que el calabacín y la cebolla tienen un sabor bastante neutro
- Esta quiche no lleva bacon ni jamón. Otra cosa es que por nuestra cuenta decidamos lo contrario
- Si a la crema le añadimos unas hojas picadas de albahaca fresca, la quiche adquiere un aroma y sabor muy original