Ingredientes:
- 50g de trufa fresca
- 50g aceite de oliva
- 25g sal
- 2 ajos
Preparación:
- Calentamos el aceite en una cazuela pequeña y confitamos los ajos, con el fuego al mínimo, hasta que estén blandos, procurando qie no se doren. Apagamos el fuego y dejamos pasar unos minutos para que el aceite se entibie


- Añadimos la sal

- Rallamos la trufa y la incorporamos al aceite con los ajos y la sal. Mezclamos bien


- Lo trituramos todo con la batidora eléctrica hasta homogeneizar la crema

- Le damos un acabado con un mazo de mortero para deshacer los trocitos de sal que puedan quedar y obtener una crema bien fina

- Pasamos la crema a un tarro de cristal. Lo tapamos herméticamente y lo guardamos en la nevera, donde se podrá conservar sin problema durante un par de meses


NOTAS:
- En Italia son muy aficionados a combinar las trufas y en ajo en la misma receta
- Se puede utilizar cualquier aceite, pero el más recomendable es el de oliva virgen
- Podemos utilizar cualquier tipo de sal aunque la más apropiada es la sal gorda/ marina
- Los ajos deben estar blandos pero sin que lleguen a tomar color. Una buena opción es blanquearlos en agua hasta que estén cocidos y luego darles unas vueltas en el aceite caliente
- Es muy importante que el aceite no esté muy caliente cuando incorporamos la trufa, ya que si no ésta perdería parte de su aroma característico
- Esta crema la podemos usar para potenciar el sabor de los guisos a los que aporta un suave aroma de trufa. La podemos utilizar de la misma manera que utilizamos las pastillas de caldo de carne, pescado, verduras…
- La sal de la crema permite su conservación durante una buena temporda
- Precisamente al utilizarla debemos tener muy presente que es una crema con un elevado porcentaje de sal