Ingredientes: (para 4/5p.)

• 2 patatas pequeñas por comensal
• 200cc. nata líquida
• 500cc. leche entera
• mantequilla
• 1 ajo, nuez moscada, pimienta, sal

Preparación:

• Pelamos las patatas, las lavamos y las secamos. Las laminamos lo más finas posible, reservamos

• Ponemos un buen trozo de mantequilla en la fuente de hornear, la dejamos a temperatura ambiente un momento, y untamos con ella toda la superficie

• Con un tenedor, rallamos el ajo y lo repartimos por toda la cazuela

• Colocamos en la base una primera capa de patatas laminadas, la salpimentamos, le damos un toque, al gusto, de nuez moscada y la regamos con un buen chorretón de nata. Colocamos otra capa y repetimos la secuencia hasta agotar las patatas

• Vamos añadiendo la leche hasta que sobresalga, y poco más, de la última capa de patatas

• Repartimos trocitos de mantequilla por toda la superficie y cubrimos la fuente con un disco de papel sulfurizado (NOTA: una vez el plato en el horno, lo quitaremos pasados 30′)

• Horneamos a 170º unos 40′, o hasta que la superficie este dorada y las patatas tiernas

NOTAS:

• Es muy importante que las patatas estén laminadas lo más fino posible. Lo ideal es cortarlas con mandolina
• La receta original, no lleva ningún tipo de queso; pero hay muchas versiones que si lo llevan. Si os gusta el sabor a queso, podéis optar por espolvorearlo rallado entre capa y capa de patatas o solo sobre la superficie
• Hay quien no le pone papel y espera a que la superficie esté bien dorada para cubrir el plato con él
• Depende de si os gusta la textura más o menos seca, tendréis que añadir más o menos leche
• La receta original solo lleva nata. He preferido utilizar también leche, para hacer la receta más ligera
• Cuidado con la nuez moscada, tiene un sabor muy potente.
• Es un plato que acompaña perfectamente, como guarnición, cualquier tipo de carne o pescado
• El gratin, solo acompañado de una ensalada a la francesa aliñada con una vinagreta al ajo, es un plato exquisito