Ingredientes:

• medio pollo
• 3 vasos de caldo de pollo/carne, casero o empaquetado, listo para usar
• 2 cebollas medianas
• 100 cc nata líquida
• 2 cucharadas soperas de curry
• una copita de coñac
• sal, pimienta molida, aceite
• harina
• optativo: unos trozos de calabaza

Preparación:

• Troceamos en pollo, lo salpimentamos y enharinamos los trozos

• Ponemos a calentar el aceite en una cacerola de fondo espeso y en cuanto tome temperatura rehogamos, a fuego lento, por toda la superficie, los trozos de pollo hasta que estén bien dorados

• Añadimos la cebolla laminada y removemos bien

• Tapamos la cazuela y dejamos que la cebolla se vaya haciendo, hasta que esté tierna y empiece a tomar color, sin requemarse

• Apartamos la cazuela del fuego (para evitar desagradables sorpresas) y le añadimos el coñac, la volvemos a colocar en la encimera y esperamos a que el alcohol se haya evaporado por completo. Cubrimos los trozos de pollo con el caldo

• Añadimos los trozos de calabaza, tapamos la olla, y dejamos que el pollo vaya haciéndose unos 40′. Apagamos el fuego

• Sacamos la carne de la cazuela y reservamos

• OPTATIVO: si queremos un guiso más ligero, con ayuda de una cuchara retiramos toda la grasa que flota en la superficie. Acto seguido trituramos el caldo de la cazuela con una batidora, hasta obtener una crema uniforme

• La pasamos por un colador metálico, para eliminar impurezas sólidas, e introducimos los trozos de pollo que teníamos reservados

• Añadimos la nata y el curry; salpimentamos. Mezclamos bien y calentamos el guiso hasta que empiece a hervir, bajamos el fuego y lo dejamos unos 10′ máx.

• Probamos el guiso y rectificamos de sal, pimienta y curry, apagamos el fuego y ya está listo para servir o recalentar en el momento oportuno. Emplatamos con una guarnición de arroz blanco y un toque adicional de curry

NOTAS:

• El guiso está sabroso y especiado, pero no es picante
• La calabaza le da al guiso un toque dulzón, muy interesante
• Se puede sustituir la calabaza por boniato, pero nunca por patatas
• Se puede sustituir la nata por leche de coco, pero eso no va a aportar un plus significativo de sabor. Si queremos darle al guiso un toque de coco, basta con espolvorearlo con coco rallado en el emplatado
• Si buscamos en el guiso, el toque picante, la pimienta la añadiremos en grano
• Si queremos pronunciar el sabor del guiso podemos añadirle, al final, un toque de mostaza francesa
• Si no empleamos calabaza, el toque dulzón, si nos gusta, lo podemos obtener añadiéndole un toque de miel o azúcar moreno