Ingredientes:
- hojas de espinacas, listas para usar, sin el tallo
- cebolla, tomate fresco sin su piel
- piñones
- aceite de oliva, sal
- unas gotas de vinagre balsámico, una pizca de azúcar, optativo
Preparación:
- Calentamos el aceite en una sartén, añadimos los piñones y removemos continuamente, para que no se quemen, hasta que se tuesten ligeramente. Reservamos.
- Le damos unas vueltas a la cebolla, cortada fina, hasta que tome color.
- Añadimos el tomate, la pizca de azúcar y las gotas de vinagre de Módena.Removemos y esperamos a que el caldo se reduzca y concentre el sabor.
- Agregamos las espinacas, removemos bien y tapamos la sartén.
- Dejamos unos minutos hasta que las hojas estén tiernas. Incoporamos los piñones. Mezclamos bien y ya está listo para usar.
NOTAS:
- Esta receta es muy versátil, puede servir para tomar tal cual, como guarnición de carne, pescado, o de aderezo para pasta; incluso de relleno para empanadillas
- Se complementa muy bien con el arroz blanco
- Si queremos darle un toque oriental, en vez de azúcar y vinagre podemos utilizar unas gotas de salsa de soja.
- Si vamos a utilizar las espinacas como relleno de empanadillas es recomendable añadirle al sofrito unas pasas rehidratadas, o queso fresco de cazoleta, requesón desmenuzado, migas de bacalao desalado, o huevo duro picado. Un toque de canela en polvo, aunque parezca sorprendente, queda genial.