
Ingredientes:
- 1/2 kg pencas de cardo (frescas/congeladas), cocidas y listas para usar
- 1/2 l. leche
- 50g queso tipo Gruyère
- 2 lonchas de jamón York
- 1 cucharada sopera colmada de harina
- 2 cucharadas soperas colmadas de almendra molida
- aceite de girasol, sal
- almendra laminada, mantequilla
- pan rallado
Preparación:
- Ponemos a calentar un buen chorretón de aceite en una cazuela de fondo espeso y le añadimos la harina, mezclamos bien y dejamos, a fuego lento, que se tueste, sin que llegue a requemarse


- Agregamos la leche, salpimentamos, mezclamos bien y esperamos a que la bechamel espese. Apagamos el fuego


- Le incorporamos el queso rallado


- Picamos el jamón York y lo añadimos también. Mezclamos


- Incorporamos la almendra molida


- Y por último las pencas troceadas de los cardos. Trabamos para unificar


- Pasamos el contenido de la cazuela a una bandeja de hornear, repartimos y nivelamos


- Espolvoreamos la superficie con la almendra laminada, trocitos de mantequilla y el pan rallado


- Horneamos 15’/180º y le damos el acabado crujiente gratinando el plato unos minutos, procurando que no se nos queme la superficie. Emplatamos y servimos


NOTAS:
- Esta receta también puede servir para las pencas gordas de acelga
- Está inspirada en una receta medieval. La original, no llevaba bechamel y el jamón York se sustituía por caldo de pollo/gallina
- Podéis emplear más o menos leche en función de lo espesa que queráis la bechamel. Hay que tener en cuenta que el queso rallado y la almendra molida aportan un plus de densidad a la salsa
- Podéis aromatizar la crema con un toque de nuez moscada rallada